Galería: El estilo de Eva González en fotos
Precioso. Es la palabra más acertada para describir el segundo vestido de novia de Eva González en su esperada boda con el torero Cayetano Rivera. Por fin hemos podido ver la segunda creación que se enfundó la presentadora decantándose de nuevo por la firma Pronovias. Un seguro de estilo que la novia quiso aprovechar y una vez más, acertó. Tanto el diseño como el peinado elegidos son dignos de admiración.
Se podría decir que la segunda indumentaria de Eva González fue como una versión más informal y cómoda del primer modelo que se enfundó para la ceremonia: Un sencillo vestido ceñido de manga larga, con bonitos detalles de botones, velo y como elemento más destacado la espalda cubierta de encaje. Esta fue la primera imagen que tuvimos de la sonriente mujer del Cayetano. La popular pareja han dado todos los detalles en una exclusiva para la revista Hola.
Moderado por delante, sensual por detrás
E l segundo vestido se trataba de una creación de similar corte, con una sencilla parte delantera aunque tenía un elemento diferenciado: La pedrería a los lados de la cintura. Bordados que se extendían hasta la espalda al aire, mucho más sexy y atrevida y una vez más la parte más llamativa del vestido. Parece que Eva González es consciente de que tiene una espalda definida y elegante, y ha querido destacar esta parte de su escultural cuerpo.
Los tejidos también clásicos en esta ocasión como por ejemplo la seda y el crepé. El modelo le sentaba como un guante a la ex Miss España, y además este le permitió bailar hasta altas horas de la noche al ritmo de la música de Kiko Rivera, encargado de poner la nota musical de la noche.
Como broche de oro del outfit, no podía faltar un peinado de lo más natural que completara el look en un día mágico para recordar. Un pequeño tocado en forma de pluma decoraba su pelo suelto con desenfadadas ondas que se movían al ritmo de la música. Parece que Eva González acertó plenamente con ambos vestidos en una velada en la que lo que más brillo fueron el brillo de felicidad en los ojos de la pareja.