La polémica marca de moda americana American Apparel se caracteriza, además de por sus diseños de moda casual, por sus campañas publicitarias, ya que se sirven de contenidos provocativos que rondan lo obsceno. Dov Charney, presidente de la compañía, es la mente que inspira este tipo de publicidad, con la que consiguen una cobertura mayor que cualquier otra campaña corriente.
Esta última maniobra publicitaria ha sido realizada por el prestigioso Tony Kelly, uno de los fotógrafos más asiduos de las revistas de moda. Según el autor, las imágenes han sido hechas con una visión transgresora, colorista y técnica.
Sexo y actores porno en su campaña publicitaria
Ya en anteriores ocasiones, la marca estadounidense se sirvió de contenidos subidos de tono. Tanto que, en Inglaterra, se retiró uno de sus anuncios, debido "a su carácter ofensivo hacia los lectores", según la revista VICE.
Con esta práctica, la firma americana consigue obtener una mayor publicidad gracias a los medios que se hacen eco de ella. La pregunta radica en ¿existen límites para las campañas publicitarias? Y, en caso afirmativo, ¿dónde está el límite?