Todas las celebrities han sucumbido a los encantados del nuevo vestido mágico de Stella McCartney. El diseño bicolor, que pertenece a la colección otoño-invierno 2011/2012, realza la figura a través de su juego óptico: acentúa las curvas, enmarca la cintura y aporta sensualidad en su estado puro.
Una de las que siempre apuestan por este vestido es Kate Winslet que, a falta de una, lo ha lucido en dos ocasiones: en 'black and white' y en rojo y negro. Otra de las estrellas en sumarse a esta moda ha sido Liv Tyler, que con un elegante vestido en negro y azul klein con labios rouge y con unas ondas al agua recogidas a un lado, la actriz dio una lección de clase y sofisticación.
El vestido que disimula los efectos
El truco del vestido reside en el juego de las tres piezas que lo componen: los distintos tonos realzan el pecho, dibujan una cinturita de avispa y realzan la cadera, eliminando cualquier odiado michelín. Además el diseño, al ser tan ceñido, consigue un efecto faja que realza la silueta femenina.
Los diseños de Stella McCartney se caracterizan por su sensualidad, elegancia y sofisticación. Apropiados para un cocktail o una alfombra roja, están creados expresamente para una mujer trabajadora, fresca y natural.