Los primeros modelos en la pasarela que se nos han mostrado en el desfile de Amaya Arzuaga de la Madrid Fashion Week de la colección primavera/verano 2016 han sido trajes chaqueta de corte recto y sin mangas. Los pantalones, que hemos visto en más de una ocasión, eran totalmente transparentes con dos grandes bolsillos laterales en la parte delantera.
Aquellos que no eran transparentes tenían eran bombachos y con el tiro muy bajo, hasta casi las rodillas, pero si perder la elegancia y la sobriedad. Por otro lado, los volúmenes han sido los protagonistas sobre la pasarela en esta colección tan innovadora de la diseñadora.
Hueco para los colores
El blanco y el negro han sido los colores predominantes, pero iban muy bien complementados con otros tonos pasteles: como el verde y el rosa muy claros o el amarillo muy llamativo, casi fluorescente. Los mini vestidos han sido los protagonistas, con muchos faralaes, superposición de telas y volúmenes.
Sin embargo, la espalda iba en casi todos los modelos del desfile descubierta, puesto que la diseñadora no quería que el cuerpo femenino pasase desapercibido con tanto volumen en las prendas. El mini vestido negro, estrella y resumen de toda la colección, tenía el cuello muy cerrado y estaba completamente plegado.
Las faldas, pantalones y camisetas con pliegues parecidos a los de las técnicas origami combinaban colores y denotaban una gran consistencia de las telas. El tul ha sido el complemento perfecto para adornar vestidos, camisetas y pantalones con formas redondeadas a modo de flor. Los cuellos de las modelos iban también decorados con grandes faralaes que no dejaban de recordarnos la importancia de las formas arquitectónicas y la originalidad de la colección de Arzuaga. Así han sido las propuestas de una de las diseñadoras españolas más originales.