Nacida como una firma de marroquinería a mediados de los años veinte en el corazón de Italia, se considera ahora un templo de moda dedicado al lujo y la artesanía. El matrimonio formado por Edoardo Fenicias y Adele Casagrande, una costurera y artesana con un fuerte espíritu emprendedor que abrió en 1918 una pequeña tienda dedicada a la confección de bolsos en la Vía Plebiscito de Roma con un laboratorio de pieles de la época.
Sus cinco hijas tomaron el relevo de una casa de modas que ha hecho historia. Sin embargo, en 1964 Fendi añadió un nuevo hito a su vasto curriculum cuando un joven Karl Lagerfeld diseñó el icónico logotipo de la compañía y abrió un punto de venta histórico en Roma. Tras décadas de éxito y exclusividad, la familia Fendi decidió aumentar sus dividendos y la firma pasó a formar parte del conglomerado de lujo francés LVMH.
HERENCIA 100% ITALIANA
A pesar de estar bajo la estela de un conglomerado galo, no quiere renunciar a su seña de identidad y ADN, la romanidad. Por eso sus tiendas están decoradas con el universo que Italia y Fendi representan: mármol y oro decoran los puntos de venta y palacios inspirados en la Basílica de San Pedro del Vaticano y que ofrece una experiencia de compra que despierta los sentidos. Echando la vista atrás, no cabe duda de que la década de los 70 es una de las más prolíficas en cuestiones de estilo y tendencias y este otoño/ invierno ha llegado para quedarse. Las distintas referencias estéticas de la época han llegado a cotas infinitas y han sido las tendencias más repetidas, verriondas y copiadas de la historia. Una década rica en cuestiones de diseño y que vuelve a estar de moda, pero mirando al futuro a través de innovadores diseños y materiales sostenibles.
Tras Nueva York y Londres, Milán recoge el testigo de la fashion week y se convierte en el epicentro de moda y hervidero de tendencias para la próxima temporada otoño/invierno 2020-2021. La Semana de la Moda de Milán continúa como una explosión de moda y arte. El pasado jueves 20 fue un día imparable, entre el excentricismo de Moschino y la elegancia clásica de Prada, Fendi nos sorprendió con una propuesta que juega con la versatilidad de los tejidos y sus contrastes. A través de una paleta de colores llamativa, que se distancia del minimalismo: amarillo, rosa empolvado y naranja se combinan con el marrón y el negro, tonalidades icónicas 'made in Fendi'. Abrigos con patrones armados, prendas de cuero y lana visten a una mujer provocativa y empoderada.FENDI DESPUÉS DE KARL LAGERFELD
" Estoy profundamente triste por su muerte e inmensamente conmovida por su esmero y perseverancia hasta el final. Cuando le llamamos hace unos días, solo pensaba en la exquisitez y belleza de la colección. Una verdadera prueba de cómo era. Lo echaremos mucho de menos". Con estas palabras terminaba la nota de prensa del desfile otoño/invierno 2019-2020 de Fendi, el primero sin Karl Lagerfeld en 54 años. Silvia Venturini Fendi, hija de Anna Fendi y responsable de diseñar las colecciones de la casa bajo la supervisión del Kaiser, regresa a Milán con una propuesta sofisticada, elegante y con mucho glamour.
La sastrería construye los abrigos, blazers y chaquetas, rematadas con corte asimétrico, tejidos brillantes y mangas tipo Juliet. Volantes bajos, mangas abullonadas y tejidos como la organza y el satén han llegado para desterrar los tejidos pegados y las prendas que se ciñen a la cintura para resaltar la forma del cuerpo de forma explícita. La silueta queda dramatizada, la feminidad resaltada y el estilo casi arquitectónico. Pero si algo ha llamado poderosamente la atención es la colección diseñada en colaboración con la firma londinense Chaos. Una propuesta que se mueve entre tecnología y ciencia ficción, para a darle a la mujer Fendi, el estatus de 007.
Entre bastidores, las modelos se preparan con accesorios como los pendientes-bolígrafo. Un pequeño lápiz que cuelga del lóbulo de algunas modelos, en negro y dorado o dorado y amarillo, con el que pueden escribir o navegar con su móvil a modo de puntero. Fendi se suma a la tendencia de diseñar accesorios tecnológicos: auriculares inalámbricos o colgantes para smart watch son algunas de las propuestas de la italiana. Todos estos accesorios que definen nuestro presente se cuelgan de cinturones o de los míticos modelos de Fendi como el bolso Baguette, creando así la sensación de una mujer segura de sí misma y lista para protagonizar un nuevo capítulo de Black Mirror. Una fusión entre tradición y herencia artesana con las necesidades de una nueva generación, más tecnológica y feminista.