Aunque nunca reveló su fecha de nacimiento oficial, el 10 de septiembre de 1933 nació uno de los diseñadores de moda con más talento y más famosos del mundo. Admirado y alabado por la mayor parte de las cabeceras de moda en todo el mundo, exploró y explotó la moda de alta costura y el prêt-à-porter, en un mercado que durante sesenta años supo adaptarse a su ingenio y a su genio. Reflotó el barco que Coco Chanel había dejado a la deriva tras su fallecimiento y se consolidó como el primer diseñador de moda posmoderno.
EL DESFILE SE HA SUSPENDIDO EN PEKÍN
Chanel anunció el lunes el aplazamiento de un desfile planeado para mayo en Beijing, debido a la expansión del coronavirus que apareció en diciembre en China y que dejó más de 1.700 muertos en el país . La casa de modas tomó esta decisión, basándose en "la situación actual y teniendo en cuenta las recomendaciones de las autoridades chinas". Pospuesto a "un momento más oportuno", este desfile homólogo del presentado en diciembre de 2019 y dedicado a la artesanía no cruzara la frontera francesa. Bautizada "31 rue Cambon", esta colección inspirada en el apartamento de Gabrielle Chanel se presentó en París, en un escenario imaginado por la directora Sofia Coppola.
La muerte de Karl Lagerfeld suscitó ciertos temores sobre el futuro de la casa. Pero tan solo un año después, Virgine Viard, la mujer que durante años trabajó codo con codo con el káiser, ha mantenido Chanel más viva que nunca, rejuveneciendo el presente con fuertes expectativas de futuro. La nueva colección otoño/invierno 2020-2021 es, en palabras de la directora, un impulso muy puro y simple. "Hay romanticismo pero sin florituras; hay emociones pero sin lujos". La "complacencia", dijo una vez Lagerfeld, "es el principio del fin". Un año después de su muerte, este espíritu vive en Chanel. La casa ha resurgido del luto y ha vuelto a la acción, transformando el Grand Palais de París en La Meca de los contrastes.EL LUJO ETERNO ES AHORA LUJO EMOCIONAL
Para Viard, el lujo eterno es el lujo emocional. Como apunta Lipovetsky: "Han ganado por la mano a la exigencia de la ostentación y del reconocimiento social: la época contemporánea ve afirmarse un lujo inédito, un lujo emocional que sustituye la primacía de la teatralidad socia por la de las sensaciones íntimas". Las prendas se confeccionan como un retrato íntimo en el que predomina el minimalismo casi conceptual que contrasta y choca con el barroquismo de las joyas. La paleta cromática tiende al binomio de la casa- el blanco y el negro- y los tonos depurados. "Coco siempre es una fuente de inspìración", dice Viard.
Verde y rosa pálido tiñen propuestas de diseño confeccionadas con tweed y acompañan a su eterno compañero: el blanco y negro. Dos tonos que subrayan el trabajo de la diseñadora y que parten de referencias al mundo de la equitación: desde el caballo de Coco, bautizado como Romántica, hasta la película 'Las Ciervas' de Claude Chabrol y el controvertido triángulo amoroso entre dos mujeres y un hombre. Motivo por el cual las modelos desfilaban de dos en dos o en grupos de tres. Abrigos de doble botonadura suben a la pasarela con patrones inspirados en la estética de los años 20; tops muy cortos combinados con shorts y faldas de tubo dejan ver las botas de mosquetero en piel de ternera y la bisutería, tiende a los cristales y las perlas.JAMÁS NADIE SUPERÓ SU INVENTIVA
En cuanto al aniversario por la muerte de Karl Lagerfled, nadie más se mantuvo al mando de tantas firmas de moda durante tanto tiempo: Chanel, Fendi y de manera intermitente, su propio sello, Karl Lagerfeld. Supo explotar su imagen y crear su marca personal, gafas de sol, melena blanca, guantes y una postura defensiva ante la cámara. Jamás nadie podrá superar su inventiva. Inagotable en su creatividad y preciso como un reloj, no imponía tendencias, era tendencia. La cima de la montaña fue su lugar favorito. Su capacidad de reinvención le mantuvieron en la cresta de la ola durante casi cinco décadas.
Pero, lo que le consolidó como una leyenda fue su labor en la casa Chanel. No solo continuó con el legado de Gabrielle Chanel, sino que transformó uno de los símbolos de Francia apoyado en dos vigorosos pilares: el tweed, que no solo tejió en las colecciones de traje chaqueta, sino también en vestidos de noche y hasta de novia, fiel reflejo en sus colecciones desde su llegada a la maison; y el monograma de la firma, un icono de la alta costura, la imagen de las dos 'ces' entrelazadas que conquistó el mundo de la moda a principios del siglo pasado. El káiser le dio un giro de tuerca al clasicismo y lo explotó con modernidad y con las irregularidades que adoraba. Las creaciones que conseguía eran infinitas.Sin embargo, en febrero de 2019 su luz se apagó para siempre. Se apagó la luz de un genio creativo que ayudó a convertir París en un referente de estilo y elegancia y la consolidó como la capital de la moda en el mundo. Un artista único que acompañó y vistió durante toda su vida a las mujeres con los materiales de la libertad y la igualdad. Tras la muerte del legendario diseñador, Virgine Viard, ha recogido el testigo de una casa de modas con herencia parisina y valores muy marcados. Su relación con el káiser era más que profesional. Los rumores sobre la posible sucesión en la dirección de Chanel se disparó cuando salieron juntos a saludar por primera vez tras el desfile Crucero de 2019. Los comentarios sacudirían con más fuerza hace un año, durante el desfile de alta costura de Chanel 2019 cuando Viard cerró el desfile en solitario sin la presencia de Lagerfeld. Tras la ausencia del diseñador en el primer pase, se anunció que saldría en el segundo. Sin embargo, tampoco salió a saludar.