Tommy Hilfiger invitó a todos los asistentes a su desfile en la noche del 14 de septiembre a relajarse, y les teletransportó con sus creaciones veraniegas a una playa del Caribe, haciéndoles olvidar que realmente se encontraban en un desfile de la Nueva York Fashion Week.
Sus propuestas incluyeron atractivos bikinis y bañadores de colores llamativos, gorros que recordaban a largos días en la playa, collares de grandes dimensiones con detalles étnicos y gran diversidad de amplios vestidos y faldas, dando lugar a un look playero informal que transmitía relax.
Las rayas, los estampados estrella
Las rayas fueron otro de los estampados estrella y también prevalecieron el crochet y la rejilla en muchas de las creaciones que desfilaron sobre la pasarela.
Tommy Hilfiger lleva desde 1985 diseñando colecciones de ropa, y una vez más consiguió sorprender a los asistentes con una serie de tendencias originales que transmitían vitalidad, diferentes a lo que nos tiene acostumbrados y que no dejaron indiferente a nadie.