Tom Ford inauguró la semana de la moda de Nueva York el pasado jueves 8 de febrero por la noche, con la presentación de su colección de ropa para la temporada de otoño 2018. La prenda estrella de esta entrega son los vestidos cortos de cuello redondo con la espalda al aire, o de seda con volantes. Otro de los grandes artículos de esta temporada son los chaquetones oversize y con volumen extra, tanto de color negro como con estampados y pelo.
Bajo el nombre de '80's revival' la colección está inspirada en los ochenta con todos los elementos que vienen adheridos a la década, brillantes y animal print; estampados de todo tipo, manchas de guepardo, rayas de cebra y terciopelo. Aunque los grabados son múltiples, predomina de manera principal el leopardo teñido de rojo, morado y verde lima en trajes pantalón y chaquetas.
Una explosión de brillo y estampados
La explosión de las lentejuelas, brillantes y neones creaban una gran cantidad de tonalidades en todas las prendas de la colección aportando a la pasarela una amplia gama de colores. La purpurina tampoco podía faltar, que se encuentra estampada de manera abundante en chaquetas y leggings de la campaña.
El diseñador también presentaba una línea de complementos protagonizada principalmente por pendientes en forma de aros de diamantes de gran tamaño y las diademas metálicas. Los conjuntos se completaban en su mayoría con medias de red estilizadas con zapatos de tacón.
El color negro predominaba en las prendas, dando un toque de sobriedad a los looks completos, como el mono de amplio escote en forma de V con solapas anchas. La colección que el diseñador lanza para los millenials crea conjuntos de minivestidos cortos que se combinan con botas hasta las rodillas y tacones afilados.