Úrsula Corberó ha escogido un vestido arriesgado tanto por los colores como por el estampado. Teresa Helbig firma este diseño de manga larga y entallado en la cintura, con un color nude y unas líneas amarillas cruzadas que forman un entramado sobre el cuerpo de la actriz. El resultado final es un efecto óptico por el cual Corberó parece llevar encima una red amarilla.
Carolina Bang ha lucido un diseño de Lorenzo Caprile en tonos granate que no era nada favorecedor para su figura. El vestido está compuesto por una parte superior de terciopelo con escote corazón, manga larga y hombros descubiertos y una falda con gran vuelo en otro tono y tejido. Es el corte donde comienza esta parte inferior y el cinturón que le ajusta la cintura lo que causa un extraño efecto en el cuerpo de la actriz.
A Adriana Ozores tampoco le favorecía el largo traje negro de Devota & Lomba que ha escogido para los Goya de este año. Con el pelo más oscuro de lo habitual y este vestido de raso y plieges, la actriz lucía un look con un aire bastante tétrico.
El vestido de Fernando Claro que ha lucido María León no estaba del todo mal, excepto por las desafortunadas hombreras en pedrería con efecto alas de ángel a juego con sus largos pendientes. El peinado y maquillaje de la actriz endurecen su rostro haciendo que el look final no fuera tan dulce como al que León nos tiene acostumbrados en la alfombra roja, sino más bien excesivo.
Massiel, con un look imposible
La cantante Massiel ha hecho su aparición en la alfombra roja con un look imposible combinando un top con transparencias y pedrería con unos pantalones color mostaza.
Como complementos ha escogido unas botas de cuña marrones, un fular con flecos y un bolso de mano brillante. Finalmente, para protegerse del frío ha vestido un gran abrigo de piel con estampado de leopardo de Miguel Marinero y unos guantes.