Uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de París 2014 fue el de Valentino. Las propuestas de la casa italiana siempre tienden a ser verdaderas obras de arte, un sinónimo de lo clásico que se han convertido en las favoritas de los amantes más tradicionales de la moda. Para la primavera/verano 2014, la casa ha tomado tres fuentes de inspiración: la ópera, los sueños y la fauna.
Y es que lejos de vestir a sus novias con zapatillas de deporte, como hizo Chanel, los diseñadores de Valentino volvieron a deleitar a sus clientes con una serie de creaciones de inspiración onírica en las que las siluetas cómodas, holgadas y ligeras -en ocasiones incluso con forma de túnica- fueron las protagonistas. Como decimos, la firma también se ha inspirado en la ópera, creando así diseños que recuerdan a los vestidos de las bailarinas de ballet.
Beige, gris y tonos tierra: los colores de la temporada estival 2014
Prendas muy refinadas en claves beige, gris y tierra son, a grandes rasgos, otra línea dominante. Una colección de la que sus creadores, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, quisieron reinvindicar el duro trabajo realizado: hasta 1.500 horas de taller para un decorado vegetal y animal, 550 horas de colocación de plumas en un vestido o 350 para el bordado de una serpiente, también en un vestido.
De nuevo las mariposas volvieron a ser las protagonistas de la pasarela, como ya vimos en el desfile de Jean Paul Gaultier, además de otros insectos y animales como aves, reptiles y maníferos como tigres y leones. Junto a estos, la joya de la corona, el vestido llamado 'El Jardín del Edén', lleva bordados con hilo dorado a Adán y Eva.