Hace ya unas semanas que se celebró la esperadísima boda real del Príncipe Harry y Meghan Markle ante la expectación de miles de personas alrededor del mundo. Los detalles fueron conociéndose a medida que se acercaba la fecha, sin embargo uno de los secretos mejor guardados fue el vestido de novia de la duquesa de Sussex.
Aunque se especulaba que el vestido iba a ser firmado por Ralph & Russo, finalmente el diseño fue obra de Clare Waight Keller para Givenchy. La simplicidad de la pieza, de color blanco puro y escote bardot, encantó a mucha gente ya que le sentaba de maravilla. Sin embargo, tal expectación se ha convertido en polémica por diferentes acusaciones de plagio.
Según publicó el medio Daily Mail, la diseñadora británica Emilia Wickstead alegó que el vestido era muy parecido a uno de los que tiene su marca. A pesar de que de ello ya no queda rastro en las redes sociales, la cuenta de Instagram de la marca da pistas sobre cuál es el vestido "plagiado" para poder observar las similitudes que hay entre éste y el que lució Meghan Markle. Además, la diseñadora habría insinuado que el vestido de novia le sentaba demasiado holgado, y que incluso el peinado era algo "desaliñado".
Pide disculpas
A pesar de que estas palabras causaron un gran revuelo, la diseñadora emitió un comunicado en el que pedía disculpas por todo lo ocurrido, desmintiendo que ella hubiese dicho esas palabras. "Estoy muy apenada por los comentarios que la prensa ha hecho hacia mí durante estos días", comienza, "la duquesa de Sussex estaba absolutamente preciosa el día de su boda, y solo siento admiración y respeto por ella. No creo que el vestido fuera una copia de nuestros diseños. Admiro a Clare Waigh Keller y a Givenchy. Les deseo al duque y a la duquesa de Sussex una vida repleta de amor ".